Después de la Castanyada/Halloween, las panaderías, supermercados y tiendas especializadas se llenan de productos navideños, añadiendo este dulce italiano que cada vez goza de más presencia en nuestros hogares.
Según cuenta la leyenda, este dulce italiano surgió en el siglo XV, cuando durante una comida navideña en la mansión de un duque milanés, al cocinero se le quemó el postre en el horno. Uno de los sirvientes, llamado Toni, decidió improvisar un pan dulce con los ingredientes que tenía a mano: huevos, harina, manteca, cítricos y uvas. Este invento tuvo tal éxito, y se difundió tan rápidamente, que los habitantes de Milán comenzaron a pedirlo en las panaderías como el “pan di Toni”, lo que más adelante, se derivó en la abreviación “Panettone”. Realmente existen varias leyendas que cuentan el origen de esta delicia, se desconoce cuál de ellas es la versión original, pero a nosotros ésta nos ha parecido muy simpática. Lo que sí se conoce es que está delicioso y os lo podemos preparar a la manera tradicional con frutas confitadas o versiones más actuales, como por ejemplo con chocolate o pistacho.
¿Queréis probar?