Con la llegada del otoño adaptamos nuestros pasteles y postres utilizando productos típicos de temporada, como pueden ser las nueces, castañas y boniatos, entre otros.
Aromas que evocan una sensación de calidez y confort, recordando reuniones con nuestros seres queridos o tardes de “sofá & manta con té calentito y un rico postre de temporada”.
La conexión emocional con los sabores y olores contribuye a su popularidad.
Para mí, los meses en los que empieza a notarse ya el fresco, se transforman en meses con olor a manzana, canela, boniato y especias varias.
Que os parece una tartaleta de cerezas “Cherry Pie” o de manzana con canela y azúcar moreno? Pastel de zanahoria con nueces y especias? Aquí ya empieza a oler a otoño.
¿Quieres probar?