Si hay una tarta universal, esa es la de queso.
Su origen se sitúa en la Antigua Grecia, concretamente en la Isla de Samos, frente a la costa de Turquía.
Fue en Estados Unidos donde se le añadió un ingrediente fundamental en la receta actual: el queso crema. Desde entonces, la “cheesecake” neoyorquina es una de las más conocidas a nivel internacional.
Hoy día prácticamente todos los países del mundo tienen su propia versión y está considerado un postre de éxito garantizado en cualquier celebración.
Desde Sweet Annie te invitamos a probar nuestra propia versión … o versiones, porque la verdad es que hacemos unas cuantas:
- Con base de galleta y queso crema, acabado con una rica mermelada a elegir entre frambuesa, fresa o frutas del bosque (de elaboración propia).
- Con base de galleta y queso batido Quark (con o sin pasas).
- Con base de galleta y queso batido Quark y un toque cítrico (ideal para el verano)
- También están las que no llevan base de galleta, pero no por eso están menos buenas.
¿Os apetece probar?